Después de visitar el Perito Moreno nos dirigimos a San Carlos de Bariloche. Teníamos dos formas de ir: Ruta 40, camino sin asfaltar y 36 horas de viaje, o Ruta 3, camino asfaltado y 30 horas de viaje. Evidentemente optamos por la segunda opción.
Bariloche pertenece a la privincia de Río Negro situada junto a la cordillera de los andes, en la ribera sur del lago Nahuel Huapi.
Durante el viaje conocimos a Pauline, una chica francesa muy simpática. Ella ya había estado en Bariloche y nos llevo hasta nuestro hostel muy cerca del suyo y quedamos con ella para tomar una cerveza esa misma noche. Al día siguiente fuimos con ella y su amiga Alex al Cerro Campana e hicimos un trekking de unas 4 horas. Mereció la pena pudimos ver desde lo alto un paraje asombroso de montañas y valles con las poblaciones cercanas. Además pudimos comer en un refugio muy bonito en medio de la montaña. Las chicas continuaron subiendo pues se quedaban a dormir en un refugio ( Refugio Frey ) en la cima de la montaña.
Al día siguiente contratamos una excursión a los siete lagos que nos dejaba en San Martín de los Andes para así cojer un bus que nos llevaría a Neuquen y de ahí a Mendoza. La excursión comenzaba en Bariloche pasando por Villa la Angostura un pueblecito de construcción andina nuevamente muy limpio y tranquilo; y continuamos para ver los siete lagos (Espejo, Correntoso, Villarino, Falkner, Escondido, Hermoso y Machonico ) dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi donde pudimos ver un inmenso bosque de arrayanes que es la madera que usan para hacer sus edificaciones.
Llegamos a San Martín de los Andes y después de pasear durante tres horas y poder ver que es hermoso y muy, muy tranquilo nos fuimos a la terminal de buses. Tomamos un bus a Neuquen ( 7 horas ) pues nos aseguraron que habría lugar para ir a Mendoza esa misma noche. Pero no fue así, el siguiente bus salía a las 7:15 de la mañana así que pasamos la noche en la terminal durmiendo en el suelo. Pero el bus nunca llegó pues se había caído un puente en la ruta y el bus no podía pasar. Esperando a que llegara estuvimos hasta las 18:30 para tomar otro bus que nos llebaría a Mendoza. En total 32 horas tirados en la terminal, lo bueno que conocimos a Matías y Gabi ( besos chicos ) y lo pasamos muy bien.
12 horas después llegamos a Mendoza pero no nos gusto mucho así que pasamos la noche y después de saber que Santiago de Chile estaba en orden contratamos un bus para el día siguiente.
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